México, (Notimex).- El mar tiene su propio ciclo de limpieza, aunque es lento, los contaminantes son abundantes, por lo que la presencia de microorganismos es un problema que va en aumento, advirtió el especialista Alfonso Vázquez Botello.
Las aguas residuales contienen microorganismos como la Escherichia coli, que involucran un riesgo potencial para la salud humana, y puede transformarse en un ciclo insano, ya que la fuente principal de los microorganismos patógenos es el agua residual que recibe aportes de excrementos humanos y orina.
En 1997, un nutrido grupo de investigadores de diversas especialidades publicó un análisis detallado sobre el estado de contaminación de los mares mexicanos, recordó el experto del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Las investigaciones realizadas en el Golfo de México reportadas en ese año y en 2005, en comparación con las efectuadas recientemente y que formarán un nuevo reporte para 2014, revelan que conforme pasa el tiempo el agua marina presenta mayor contaminación.
La finalidad de la compilación es reunir la más completa información sobre los principales contaminantes de cada zona costera, establecer cuál es su magnitud y determinar qué efectos tiene en la biología marina, así como su impacto ambiental, debido a su importancia en los ámbitos social, político y económico.
Para realizar cada uno de estos estudios, especialistas de diversas universidades del país se reúnen para integrar la más completa y pormenorizada investigación al respecto.
Asimismo, para analizar cuáles son los principales contaminantes que afectan nuestras aguas marinas, el integrante de la Academia Mexicana de Ciencias explicó en un comunicado que ha sido necesario dividirlas por zonas, pues cada una tiene problemas diferentes que se deben en gran medida a las actividades que se realizan en las costas.
La tarea fundamental es identificar qué tipo de contaminante es característico y definir su intensidad.
La zona del Pacífico es prácticamente de flujo turístico y hay pocos puertos, como el de Salina Cruz, en Oaxaca, el de Ensenada o Rosarito, en Baja California, que son puertos pesqueros y las áreas de presión ambiental que hay proviene del desarrollo turístico y de la pesca intensa”.
En el caso del Golfo de México, desde Altamira, en Tampico, hasta Alvarado, en Veracruz, se tiene una problemática diferente pues son puertos industriales y la actividad que sobresale es el transporte de petróleo.
“Aquí la panorámica cambia pues en los puertos industriales los contaminantes que abundan son hidrocarburos del petróleo y metales”, destacó el experto.
Sin embargo, un problema constante en todos los mares es el de microbiología sanitaria, la cual se origina, entre otras causas, por las descargas de las aguas residuales provenientes de las áreas urbanas asentadas en las zonas costeras.
“Es un contaminante biológico de origen humano. Los microorganismos que son desechados con las aguas municipales no tienen el tratamiento adecuado y llegan así al mar, convirtiéndose en un problema muy serio y crítico en el Golfo de México, en este caso”, puntualizó.