Casi una década de existencia: la Universidad La Salle se consolidó en un tiempo récord en Victoria como una institución de calidad y prestigio académico, entregando a la sociedad profesionistas de diversas áreas con capacidad de responder a los retos actuales del México que vivimos todos los días.
En ese trayecto, destaca la figura de Miguel Ángel Valdés García, quien fungió como rector de esta importante institución, cuyo prestigio se conoce fuera de nuestros límites, en territorio nacional e internacional.
Hablar de la ULSA no es decir que tienen una licenciatura adecuada o un programa de posgrado: se trata de hacer un recuento de sus actividades y ver lo que nos ha regalado durante los años que tiene, en este caso, en Victoria, capital de Tamaulipas.
Decíamos que Valdés García tuvo una excelente gestión y no porque él lo haya dicho en alguno de sus informes o porque alguien de su grupo de colaboradores esté agradecido con él: se trata de ver los resultados que hoy en día son realidad: gente con formación en los campos de la actividad profesional que desempeñan con atingencia y profesionalismo, con dedicación y una excelente formación como respaldo.
Tiene bases que algunos no comparten, sin embargo, la ULSA es una institución que debe ser ejemplo para muchos. En la lectura de su último informa y entrega de la rectoría, Miguel Ángel Valdés García hizo patente el agradecimiento a la comunidad lasallista y a los tamaulipecos por la oportunidad de servir desde ese tan importante y relevante cargo.
Deja Valdés una universidad consolidada académica y socialmente hablando: una buena base para que podamos pensar en que nuestros hijos no requieren de viajar a otros lugares para recibir instrucción profesional de calidad: es la ULSA una garantía académica nacional e internacional, y se ubica como un buen referente en estos rubros. Debemos sentirnos orgullosos de contar con una institución privada con los niveles de calidad que maneja, en base a sus programas y postulados, sus principios y filosofía, conocida en el mundo por la base moral y académica con que cuenta.
La verdad, es motivo de orgullo saber que tenemos este recurso para nuestros hijos.
Y en ese tenor, tomó la batuta el nuevo rector José Manuel Cubilla, quien seguramente impondrá un sello personal a la forma en que se desarrollará, a partir de hoy, la nueva tendencia académica lasallista, porque la parte moral está bien cimentada y no sufrirá cambio alguno.
Entendemos que los colaboradores del rector Cubilla tienen bien claro cuál es el objetivo de la ULSA en nuestra entidad, y seguramente seguirán siendo el magnífico equipo académico que ya es.
En el acto solemne, estuvo presente el doctor Diódoro Guerra, secretario de educación en la entidad,, así como el presidente municipal Alejandro Etienne Llano, quienes testificaron, tanto el informe de avances de Valdés como la llegada de Cubilla. Los cambios en la Salle son institucionales, mas no de fondo, porque en ese sentido, insistimos, nada hay que cambiar: tienen bien claro su objetivo desde hace décadas.
La comunidad universitaria lasallista estuvo también presente, valorando y reconociendo el trabajo de Miguel Ángel Valdés García, y testificando la llegada de Cubilla. Hoy, nueva dirección pero misma filosofía, con un estilo que seguramente tenderá a mejorar lo ya realizado en esta institución.
Estos son los cambios institucionales que deben darse en forma eriódica para evitar caer en asuntos que trasciendan contra los intereses de las instituciones. Hacemos votos, como victorenses, porque esta opción académica de excelencia siga siendo el referente de estudios de nuestra ciudad, que siga habiendo los profesionistas egresados de la institución que tengan la idea de cambiar a nuestro México en base a trabajo, trabajo honrado y discreto, pero que trascienda de nuestras fronteras.
Enhorabuena, Cubilla, gracias, Valdés.
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