Recuperar lo perdido en 2012 para el Partido Revolucionario Institucional no está fácil. Desde ahora el escenario no es nada halagüeño para los tricolores, a menos que se arme una estrategia verdaderamente inteligente e incluyente. Y hasta hoy no parece que esa línea de acción se esté siguiendo. Y es que Rafael González Benavides, al igual que Lucino Cervantes Durán son buenas personas, pero me parece que no tienen el perfil que se requiere para aplastar, electoralmente claro, a los adversarios. Lucino demostró su pequeña talla y mordió el polvo, entregando prácticamente el tesoro a la oposición azul. Lucino perdió las presidenciales de Enrique Peña Nieto, las senadurías, y seis de las ocho diputaciones federales, aunque estuvo el PRI a punto de perder 7. Lucino no dejó un buen sabor de boca, dejó un PRI perdedor en Tamaulipas.
Con Ramiro Ramos Salinas, el escenario fue diferente, aunque los resultados tampoco fueron para echar las campanas al aire. En la elección local de 2013 aunque se recuperó Tampico, se perdieron Matamoros y Nuevo Laredo. Cuantitativamente pudiera parecer que no pesaron, pero cualitativamente pesan y un mundo. Nuevo Laredo es el municipio generador de mayor riqueza en Tamaulipas y hoy lo gobierna el PAN. Ello complicará la posición de Ramiro Ramos Salinas rumbo a la candidatura priista a la Presidencia Municipal.
Ramiro trabaja en varias vertientes. Primero, el Presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado se mueve buscando ser candidato a diputado federal en el 2015. Si ese proyecto le cuaja, Ramiro podría desde el Congreso Federal, brincar a la candidatura del PRI a alcaldía de su ciudad natal en 2016. Pero en el mejor de los casos, y por supuesto que su corazón late ante la posibilidad, por más mínima que parezca, que la diosa fortuna lo señale como el candidato del PRI al Gobierno del Estado, lo que francamente se ve complicado, aunque Ramiro ha dicho en varias reuniones que tiene la confianza de quien manda en Tamaulipas y presume de su amistad con el Senador Manuel Cavazos Lerma.
El caso de Nuevo Laredo es sintomático de lo que podría pasar en 2015 y 2016. Y aunque en la elección federal no es el mismo número de votantes, le doy datos del tamaño del reto. En la elección municipal donde resultó electo Carlos CantúRosas Villarreal, el PAN logró 84, 467 votos contra 47, 238. Casi 2 a 1. En Matamoros, el compromiso es menos difícil que en Nuevo Laredo. Leticia Salazar Vázquez ganó la alcaldía con 96,720 contra 71,188 del PRI.
En Tampico, la administración de Gustavo Torres Salinas, al término de la gestión deberá haber hecho un trabajo tan excepcional que permita al próximo candidato tricolor ganar con mayor holgura de lo que ganó Gustavo, obteniendo el triunfo por 56,369 sobre su adversario panista, quien logró sólo 45,190. Y en Victoria, Alejandro Etienne Llano logró una votación de 50,906 contra 41,886 de Gustavo Cárdenas de Movimiento Ciudadano y 29,638 del PAN. ¿Se imagina Victoria con una alianza PAN-MC?
¿Para comparar? En 2010, en Nuevo Laredo, el extinto Benjamín Galván Gómez ganó la alcaldía de Nuevo Laredo con 83,250 contra su más cercano competidor del PAN que obtuvo 22,330. En Matamoros, Alfonso Sánchez Garza logró 93,585 contra 45,131 del PAN. En Victoria, Miguel González Salúm logró 87,755 contra 18,450 del PAN. Y en Tampico la magdalenista, que ni priista ni panista, Magdalena Peraza Guerra ganó la alcaldía al priista Miguel Manzur Nader por 54,974 contra 50,698. Por cierto, Miguel ha comentado que quiere otra vez ser abanderado a la alcaldía del puerto en 2016. ¿Se imagina otra vez Miguel contra Magdalena? Sería de pronóstico reservado, ¿no?
En fin que el reto no es fácil pero los priistas le dan a Rafael González Benavides el privilegio de la duda. Pero desde ahora hacer pronósticos triunfalistas no ayudará a la causa tricolor. Se requiere trabajo, más trabajo. Y parafraseando a Carlos Salinas de Gortari, el Presidente del tricolor en Tamaulipas y sus fuerzas armadas deberán hacer política, más política y mucha política.
Sabemos que Rafael, insisto es un buen hombre. Y que ya fue Presidente del PRI en Tamaulipas y entregó buenas cuentas al primer priista del estado en ese momento. Pero los tiempos no son los mismos y las variables tampoco. El reto de Rafa es tremendo. ¿El pronóstico? Reservado, muy reservado.
PD. 1. ¿Será cierto que ante los reclamos hechos a diputados el pasado domingo en Tampico, el Presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso, Ramiro Ramos Salinas puso en práctica aquello de que más vale una graciosa huida que una apasionada entrega para no encontrarse con ellos?
PD. 2. ¿Será cierto como se dice que en la marcha en favor de la paz del pasado domingo en la zona sur del estado, la paloma era de color azul y blanco?
PD. 3. Muy buenos comentarios ha generado la incorporación de los empresarios a las estrategias de seguridad, por parte del Gobernador Egidio Torre Cantú.
PD. 4. A nombre propio, el de mi esposa e hijos, enviamos un abrazo afectuoso al ex Rector de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, José María Leal Gutiérrez, por la irreparable pérdida de su señor padre y le deseamos pronta resignación a él ya toda su familia.
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